domingo, 30 de junio de 2013

Brasil humilló a España y se quedó con la Copa Confederaciones

Con dos goles de Fred y uno de Neymar el conjunto local superó de manera indiscutida por 3 a 0 al último campeón mundial en el Maracaná. Por su parte, Italia obtuvo el tercer puesto tras vencer a Uruguay en los penales.

Los jugadores brasileños sin dudas supieron aislarse de todos los problemas y protestas que rodean a Brasil en las vísperas de una nueva Copa del Mundo. En un duelo de desarrollo y resultado impensado dieron cátedra ante una deslucida España, a la cual domina
ron de principio a fin con un Neymar inspirado, para festejar su cuarta Copa Confederaciones. De esta forma los dirigidos por Luiz Felipe Scolari llegan con ilusión a la cita máxima del fútbol, a su vez que dejan a los europeos con los pies sobre la tierra.

El juego fue intenso y vibrante desde el minuto inicial, cuando Fred empujó desde el piso un balón con destino de red tras un centro de Hulk que Arbeloa no pudo dominar. A partir de este momento se vería una España desconcertada, sin respuestas, con sus figuras Andrés Iniesta y Xavi Hernández desconocidos. De hecho lo que siguió fueron situaciones de gol para la Verdeamarela, con opciones claras de Oscar y Paulinho a los ocho y doce minutos respectivamente: la primera se fue apenas al lado del palo, mientras que en la segunda respondió bien Iker Casillas. La clave fue la presión ejercida en todo el campo por los jugadores del conjunto local, que nunca dejaron jugar con comodidad a los dirigidos por Vicente del Bosque y se dispusieron a salir de contra en cuanto recuperaban la posesión de la pelota. La visita recién reaccionaría con un remate de larga distancia por parte de Iniesta, controlado por Julio César. Pero luego el duelo retomaría el trámite inicial con dos situaciones claras de Fred, un mano a mano y un tiro libre que pasó cerca. Sin embargo llegaría el momento bisagra del encuentro: salvada espectacular de David Luiz en la línea tras un remate de Pedro y posterior gol de Neymar con un zurdazo inatajable luego de un pase quirúrgico de Oscar.

Historia repetida en la segunda etapa. Brasil golpeó de entrada al minuto con otra gran definición de primera de Fred en una buena jugada colectiva. Encima España desperdiciaría una chance inmejorable a los 54 minutos con un penal errado por Sergio Ramos. Los locales comenzaron a florearse con la tenencia del balón y rendimientos superlativos de Luis Gustavo, Oscar, Fred, Marcelo y Neymar,  al que sólo podían frenar con faltas, como lo hizo Gerard Piqué, quien vio la roja tras una fuerte patada. El arquero Julio César también transmitió seguridad desde el fondo e intervino correctamente cuando lo exigieron, tapando dos mano a mano a Pedro y a David Villa.

Brasil no dejó dudas, fue lujoso, contundente, efectivo y demoledor para justificar un 3 a 0 ante el mejor equipo de los últimos años, como lo entendió Neymar: “Fue un juego especial, contra el mejor equipo del mundo, con jugadores fantásticos. Estoy feliz por conseguir algo maravilloso”. Por su parte, Del Bosque admitió la superioridad de su rival: “No hay que poner paños, ni excusas. Ellos han sido mejores. Tuvieron más energías. En cada acción las trasladaron. Si bien pudimos estar 1-1 y pasamos al 2-0 (por la jugada que salvó David Luiz sobre la línea), no podemos entrar en detalles. Han sido mejores en líneas generales. Hemos hecho una buena Copa Confederaciones. Hemos tenido jugadores que se entregaron al máximo. La convivencia fue extraordinaria durante 28 días”.

En el encuentro que se jugó en el primer turno por el tercer puesto, Italia venció 3 a 2 en los penales a Uruguay, luego de igualar por 2 a 2 en el tiempo reglamentario de un duelo atractivo. Los europeos venían de caer también desde los doce pasos ante España, a su vez que los sudamericanos habían perdido ante el país organizador por 2 a 1 sobre la hora en las semifinales.


Brasil reafirmó su paternidad ante España, a la cual venció en cinco de las seis oportunidades que se enfrentaron oficialmente. Además mostró por momentos un fútbol de alto vuelo, como para soñar con obtener su sexta Copa del Mundo y nada menos que en su casa. No será fácil, en especial con rivales como Alemania, España y Argentina, pero con el plus de la localía las probabilidades aumentan. Falta poco y este nuevo título le sirve al Scratch para llegar con confianza. Salud campeón.

¡Newell’s campeón!

El equipo de Martino se consagró en el Torneo Final 2013 a falta de una fecha tras consumarse la derrota de Lanús ante Estudiantes. El plantel recibió la noticia en Chaco, en la previa a su sorpresiva derrota ante Talleres de Córdoba por la Copa Argentina.

No es un campeón más. Hay campeones que no brillan, que cumplen pero que no generan melancolía futbolera al recordarlos. Y están los otros, aquellos que cuentan con unanimidad en los veredictos y un respeto generalizado. Newell’s cuadra perfecto en esta última clasificación: buen juego y trato del balón, búsqueda del arco rival, compromiso y fuego
sagrado. Todo obra de un titiritero de la casa; Gerardo Martino volvió con el objetivo de dejar al club en Primera, y terminó obteniendo un título con holgura y logrando el pase a semifinales de la Copa Libertadores.

El trabajo a conciencia, combinado con algunos gestos de grandeza, da sus frutos y así son varias las claves a través de las cuales se puede definir a este campeón. El mérito inicial de Martino fue transmitir un estilo y una idea de juego a sus dirigidos, sacándole el máximo a un plantel corto como para pelear a varios frentes. Además del entrenador, fueron determinantes las vueltas de referentes experimentados con ganas de sumar y dejar su marca. Es el caso de Maximiliano Rodríguez, Gabriel Heinze y Lucas Bernardi, lideres dentro y fuera de la cancha. Y todo gran equipo tiene que tener un crack que marque la diferencia: Ignacio Scocco es tal vez el mejor futbolista del último año a nivel nacional. Marcó once tantos hasta ahora en el torneo y tuvo un rendimiento superlativo.

En lo relativo a los números, a falta de una fecha para la culminación del campeonato, los rosarinos tienen 38 puntos, aventajando por seis a River y Lanús, una diferencia para nada exagerada por lo visto en el desarrollo del certamen. Además es el equipo con más cantidad de goles a favor con cuarenta, demostrando el potencial ofensivo de sus figuras, con Scocco a la cabeza. Fueron doce partidos ganados, dos empatados y cuatro derrotas, entre los que se destacan los triunfos sobre sus dos escoltas, además de vencer a Boca, Independiente, San Lorenzo y Racing. Es el sexto torneo local que logran los “Leprosos”, que ya habían dado la vuelta en 1974, 1988, 1991, 1992, 2004 y 2013.

Para el inicio de la temporada, Newell’s estaba en la misma situación que Independiente, con serios riesgos de perder la categoría. Las diferencias entre ambos procesos están a la vista. Mucho que ver en este presente también tiene el presidente de la institución Guillermo Lorente, quien encaminó una suerte de refundación desde que llegó a fines del 2008, dejando de lado la devastadora, mafiosa y corrupta gestión de Eduardo López, quien manejaba a placer el club desde 1994.

El festejo llegó minutos antes de salir a jugar con Talleres por la Copa Argentina, en lo que sería derrota por 1 a 0. Martino contó sus sensaciones: “No vi a Lanús. Bajé y estaban los jugadores gritando y saltando adelante del televisor, donde dimos la charla. Compartir eso fue un momento de inmensa felicidad. Me costaba ver el partido, no pensé que me iba a pasar. Y tampoco me podía enfocar en Talleres. No pretendemos ubicarnos en ningún lugar ni que nos miren de alguna manera, sólo nos dimos un gran gusto entre todos". Además agregó: "Jugamos como nos gustaba jugar y además ganamos, así que la hemos pasado muy bien. Cuando termine todo voy a caer. Ahora es muy difícil hablar de sentimientos, de dónde estamos, de qué hicimos, me cuesta el análisis frío. Lo disfruto, pero todavía no puedo analizarlo. Lo quiero compartir con toda la gente que nos ha acompañado”.

El fútbol en Rosario sonríe, con grandes momentos para los dos clubes más importantes de la ciudad. Coincide la consagración de Newell’s en Primera con el campeonato y ascenso a la máxima categoría de Central. Ahora se verán las caras nuevamente en uno de los clásicos más atractivos del fútbol argentino. Los del Parque Independencia están dando el ejemplo y marcando el camino. Muchos clubes deberán imitarlo, en especial los denominados “grandes” que, con River e Independiente a la cabeza, vienen equivocando el rumbo.


El Globo y el Turco: una historia de amor

Luego de seis años Antonio Mohamed regresó a la dirección técnica de Huracán. Impulsado por su sentimiento incondicional, trae la intención de devolverlo a la máxima categoría del fútbol argentino.

Tuvo razón Antonio Mohamed al decir que no resigna nada al regresar a su segunda casa. Justamente porque es eso, su lugar en el mundo, en el cual se siente pleno y útil. El momento lo amerita y él es sin dudas el hombre indicado para intentar salir a flote. Por todo esto el ahora nuevo entrenador del “Globo” ni se sentó a negociar con otros equipos de prestigio interesados en contar con sus servicios por abultadas cifras económicas. No todo es el vil metal y muchas v
eces las aspiraciones pasan por otro lado mucho más profundo.

Su presentación en el gimnasio del club -que lleva el nombre de su fallecido hijo Faryd- fue sumamente emotiva, con cerca de dos mil hinchas presentes y lágrimas del presidente de la institución Alejandro Nadur y del mismo Mohamed, quien dejó en claro cuáles son sus sensaciones: “Estoy donde quiero estar. Contento. Feliz. Estar acá no tiene precio, es lo más lindo que te puede pasar. Un desafío muy importante en mi vida. El sueño de todos es volver en un año a Primera. Me pone bien ver a la familia unida, vengo para unir. Quiero unión en el club, vengo a ser técnico y a tratar de que todos tiremos para el mismo lado. Lo único que pido es apoyo total. Haremos lo imposible para regresar a Primera y que eso sea el punto de partida que ayude a Huracán a ser el grande que fue y es”.

Mohamed llega en tal vez su mejor momento como entrenador, tras hacer historia en el Tijuana de México, equipo con el que obtuvo su primer título local en el 2012 y llegó a los cuartos de final de la Copa Libertadores en el 2013, instancia en la cual estuvo a punto de eliminar al Atlético Mineiro de Brasil como visitante, cuando Duvier Riascos desperdició un penal en tiempo suplementario, atajado por Víctor. Este será su tercer ciclo como entrenador de Huracán. Anteriormente entre el 2005 y 2006 obtuvo 22 victorias, 12 empates y 23 caídas, perdiendo la Promoción con Argentino Juniors. Luego se tomaría revancha, con el ascenso ante Godoy Cruz en Mendoza en la temporada 2006-2007, totalizando 22 victorias, 11 igualdades y 5 derrotas.

Anteriormente el “Turco” también logró la Copa Sudamericana con Independiente en el 2010, pero no tuvo la misma suerte en el plano nacional, donde finalizó último en el Torneo Apertura. Luego con el conjunto de Avellaneda perdería la Copa Suruga Bank ante el Jubilo Iwata y la Recopa Sudamericana frente al Internacional de Porto Alegre. Además pasó por varios clubes más, como Colón de Santa Fe, Veracruz, Jaguares de Chiapas, Querétaro o Morelia.

Inicialmente la idea del entrenador es por un lado hacer una limpieza en el plantel, disminuyendo el número de jugadores, y por el otro traer refuerzos de jerarquía. Los nombres que suenan son los de Christian Cellay, Aníbal Matellán, Ariel Garcé y Diego Pozo. Con los ascensos consumados de tres conjuntos de jerarquía como Rosario Central, Gimnasia y Esgrima La Plata y Olimpo de Bahía Blanca se abre una ilusión de pelear arriba, aunque el regreso a la segunda categoría de Unión de Sante Fe y las posibilidades concretas de descender de Independiente, San Martín de San Juan, Argentinos Juniors y Quilmes hacen una también complicada pelea a futuro.


Es una gran noticia para todos los hinchas de Huracán el regreso de un hombre que ama al club y que llega con claras ambiciones de ascenso. Mohamed seguirá escribiendo otra página en la historia “quemera”, en una relación mutua de afecto y momentos inolvidables. El desafío está en marcha.

Newell’s terminó con la ilusión de Boca

Por los cuartos de final de la Libertadores, el equipo rosarino dejó en el camino al Xeneize tras vencerlo en los penales, luego de igualar 0 a 0 por el encuentro de vuelta. De esta manera accedió a las semifinales del certamen continental.

Y le pagaron con la misma moneda. Si justamente un equipo parecía imbatible en las definiciones por penales era aquel Boca de Carlos Bianchi. Pero esta vez el final de la historia sería distinto, y tras una serie interminable Maxi Rodríguez pudo coronar la merecida victoria para los dirigidos por Gerardo Martino por 10 a 9.


Lo cierto es que de entrada se dio el partido que muchos imaginaban, teniendo en cuenta las formaciones y presentes futbolísticos de ambos equipos. Newell’s se hizo dueño del campo y de la pelota, intentó desplegar un juego fluido y de posesión, pero sin demasiada profundidad como para dar la estocada final. Boca esperó replegado en su campo apostando a alguna contra o pelota parada, con un planteo por demás defensivo -en especial sabiendo el valor de un gol en condición de visitante- pero ordenado y a la altura.

Las primeras situaciones fueron para el local, con un cabezazo de Marcos Cáceres tras un córner y un mano a mano que Maxi Rodríguez ante Agustín Orión definió sin ángulo, a los cuatro y nueve minutos respectivamente. Boca recién se animó un poco más con un remate desviado de Juan Sánchez Mino y otro con igual destino de Juan Román Riquelme promediando la primera parte. Luego Orión contuvo un disparo de zurda de Ignacio Scocco, mientras que Santiago Vergini se animó desde lejos con un remate que pasó cerca. De todas formas, las situaciones de gol no eran claras y el partido iba tomando temperatura, con discusiones y pierna fuerte.

En la segunda parte el encuentro seguiría la misma temática, pero Boca tendría las más claras, ambas en la cabeza de Nicolás Blandi: una, despejada en la línea por Milton Casco y otra, en el travesaño tras una gran jugada de Riquelme. Sin embargo, los dirigidos por Carlos Bianchi pasaron de estar a punto de ampliar el marcador a quedarse con un jugador menos, lo que condicionó por completo el encuentro. En una falta de profesionalismo Clemente Rodríguez recibió la segunda amarilla luego de empujar levemente al árbitro Germán Delfino, quien lo acababa de amonestar. Lo inexplicable fue el cambio que realizó Bianchi ante esta situación, dejando a su equipo sin delanteros al colocar al defensor Nahuel Zárate en lugar de Blandi. De allí en adelante sería un asedio por parte del conjunto rosarino, quien buscó por todos los medios pero no pudo llegar al gol, con situaciones de Horacio Orzán, Diego Mateo, Cáceres y Maxi Rodríguez.

Llegaron a los penales y la definición parecía no terminar más. Luego de que Cáceres y Orzan desperdiciaran la posibilidad de llevarse la victoria daba la sensación que Boca era invencible en los doce pasos. Pero esta vez no fue así: Nahuel Guzmán agigantó su figura al taparle el remate a Juan Manuel Martínez para que luego Maxi Rodríguez liquidara la serie haciendo delirar al Coloso del Parque, en un 10 a 9 final, tras ejecutar catorce penales por bando.

Terminado el partido, Riquelme realizó declaraciones polémicas: “El arquero y los centrales manejaron la pelota y después nada más. Los penales son cuestión de quién tiene más suerte y ellos están con suerte. Enfrentamos al mejor del país, como dicen todos, y tuvimos las más claras”. Bianchi también careció de autocrítica: “Jugamos contra el mejor de América como el Corinthians y ahora con el mejor de la Argentina, y el equipo estuvo a la altura. En el mejor momento nuestro, cuando venían de sacar pelota sobre la raya y un cabezazo en el palo, llegó la roja a Clemente y a partir de ahí es una cosa lógica que nos dominara como nos dominó Newell’s. Creamos situaciones de gol, Orión no sacó ninguna difícil”. Por otro lado, el “Virrey” se quejó del arbitraje: “Nos expulsan jugadores todos los partidos, con justificación y sin justificación. En los tres con Newell’s nos echaron, no sé por qué a Burdisso”.


El duelo de argentinos por los cuartos de final quedó en manos de Newell’s. Y su clasificación fue especial, no sólo por ser ante un equipo con historia en la Libertadores, además por conseguirlo en una histórica definición por penales. El premio al juego y la intención de los rosarinos es merecido. En este caso ganó el que más buscó y, de seguir por este camino, Martino y compañía tienen argumentos más que suficientes para ilusionarse en grande.

Sin sorpresas en Europa

En el Viejo Continente, aquellos equipos que llegaban como candidatos se quedaron con los títulos de liga en sus respectivos países.

En el fútbol argentino hace tiempo que vemos certámenes disputados por varios equipos y campeones sorpresivos. Todo se equiparó y los denominados “grandes” ya no dominan el plano doméstico, incluso sufren para mantener la categoría. En Europa no pasa lo mismo y las diferencias son notables, lo que hace torneos poco entretenidos y predecibles, en donde se suelen disputar el título entre no más de dos equipos. Esto en gran parte es resultado de las grandes distancias económicas entre los clubes: algunos compran a placer jugadores de primer nivel mundial y el resto debe hacerles frente con lo
que pueden.

Uno de los casos más notorios donde se materializa esta lógica es España. El primer puesto es propiedad exclusiva del Real Madrid o el Barcelona. En este caso fue el conjunto catalán quién se alzó con la Liga desplegando un fútbol de toque y posesión, con un Lionel Messi cada vez más evolucionado y brillante. De todas formas se notó una merma y un desgaste en su rendimiento, que se evidenció en las instancias decisivas de la Copa del Rey y de la Champions League.  Ahora los dirigidos por Tito Vilanova van en busca de los cien puntos para igualar el récord del Madrid.

Por otro lado el Manchester United dominó de principio a fin la Premier de Inglaterra y supo dejar atrás la anterior Liga perdida de manera agónica ante su eterno rival, el Manchester City. Con un orden táctico y futbolistas en un nivel superlativo los Diablos Rojos le regalaron el título a su eterno entrenador Alex Ferguson, quien se retiró tras 26 años en la conducción técnica del equipo. Su reemplazante será el escocés David Moyes, proveniente del Everton, quien firmará un contrato por seis temporadas.

En Italia la Juventus fue claro dominador y aprovechó el presente irregular del Inter y el Milán para obtener su segundo scudetto consecutivo y 29º de su historia. El equipo de Antonio Conte mantuvo una defensa sólida y una delantera goleadora y con el correr de los partidos fue tomando distancia del Nápoli, su más inmediato perseguidor. En tanto, la Bundesliga alemana quedó en manos del poderoso Bayern Múnich, quien bajo las órdenes de Jupp Heynckes no tuvo piedad con sus rivales y mostró un andar demoledor. Los bávaros recibirán como nuevo entrenador a Pep Guardiola en un momento inmejorable y todavía con la posibilidad de obtener la Champions ante el equipo sensación de Europa del mismo país, el Borussia Dortmund.

Tras 19 años de sequía los millones invertidos por un jeque catarí dieron sus frutos en el Paris Saint-Germain, que festejó la Ligue 1 francesa. La llegada de estrellas como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Ezequiel Lavezzi, Lucas Moura y Javier Pastore fue suficiente para  el conjunto del italiano Carlo Ancelotti. El Ajax como de costumbre fue campeón en Holanda, mientras que el Anderlecht hizo lo propio en Bélgica y el Celtic de Glasgow en Escocia. Como excepción, en Portugal se dio uno de los torneos más apasionantes, coronando al Porto en la última jornada por sobre un Benfica que se encaminaba al título.

Difícilmente varíen los candidatos de cara a la próxima temporada europea. Pero cabe destacar la apasionante competencia entre los grandes del continente, con los equipos alemanes que parecen empezar a marcar una época. El mercado de pases también será protagonista excluyente al momento de elegir los aspirantes a campeón. Hagan sus apuestas.