En
el Viejo Continente, aquellos equipos que llegaban como candidatos se
quedaron con los títulos de liga en sus respectivos países.
En el fútbol argentino hace tiempo que vemos certámenes disputados por
varios equipos y campeones sorpresivos. Todo se equiparó y los denominados
“grandes” ya no dominan el plano doméstico, incluso sufren para mantener la
categoría. En Europa no pasa lo mismo y las diferencias son notables, lo que
hace torneos poco entretenidos y predecibles, en donde se suelen disputar el
título entre no más de dos equipos. Esto en gran parte es resultado de las
grandes distancias económicas entre los clubes: algunos compran a placer
jugadores de primer nivel mundial y el resto debe hacerles frente con lo
que
pueden.
Uno de los casos más notorios donde se materializa esta lógica es
España. El primer puesto es propiedad exclusiva del Real Madrid o el Barcelona.
En este caso fue el conjunto catalán quién se alzó con la Liga desplegando un
fútbol de toque y posesión, con un Lionel Messi cada vez más evolucionado y
brillante. De todas formas se notó una merma y un desgaste en su rendimiento,
que se evidenció en las instancias decisivas de la Copa del Rey y de la
Champions League. Ahora los dirigidos por Tito Vilanova van en busca de
los cien puntos para igualar el récord del Madrid.

En Italia la Juventus fue claro dominador y aprovechó el presente
irregular del Inter y el Milán para obtener su segundo scudetto consecutivo y
29º de su historia. El equipo de Antonio Conte mantuvo una defensa sólida y una
delantera goleadora y con el correr de los partidos fue tomando distancia del
Nápoli, su más inmediato perseguidor. En tanto, la Bundesliga alemana quedó en
manos del poderoso Bayern Múnich, quien bajo las órdenes de Jupp Heynckes no
tuvo piedad con sus rivales y mostró un andar demoledor. Los bávaros recibirán
como nuevo entrenador a Pep Guardiola en un momento inmejorable y todavía con
la posibilidad de obtener la Champions ante el equipo sensación de Europa del
mismo país, el Borussia Dortmund.
Tras 19 años de sequía los millones invertidos por un jeque catarí
dieron sus frutos en el Paris Saint-Germain, que festejó la Ligue 1 francesa.
La llegada de estrellas como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Ezequiel
Lavezzi, Lucas Moura y Javier Pastore fue suficiente para el conjunto del
italiano Carlo Ancelotti. El Ajax como de costumbre fue campeón en Holanda,
mientras que el Anderlecht hizo lo propio en Bélgica y el Celtic de Glasgow en
Escocia. Como excepción, en Portugal se dio uno de los torneos más
apasionantes, coronando al Porto en la última jornada por sobre un Benfica que
se encaminaba al título.
Difícilmente varíen los candidatos de cara a la próxima temporada
europea. Pero cabe destacar la apasionante competencia entre los grandes del
continente, con los equipos alemanes que parecen empezar a marcar una época. El
mercado de pases también será protagonista excluyente al momento de elegir los
aspirantes a campeón. Hagan sus apuestas.
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