domingo, 16 de septiembre de 2007

El Stand Up pisa cada vez más fuerte

En el Stand Up, el principal objetivo del actor es ganarse al público sobre el escenario. Por eso, en base a un monólogo entretenido y gracioso, el comediante deberá utilizar todos los recursos necesarios para hacer reír a los espectadores.

Las situaciones comunes y corrientes, las de todos los días, suelen ser el punto de partida de los artistas a la hora de encarar el show. Esto se debe a que el protagonista tiene la habilidad de explotar esos temas rutinarios que, según del ángulo en que se los mire, pueden ser muy cómicos, haciendo sentir identificado al público presente.

El Stand Up es uno de los géneros teatrales que más evolucionó a lo largo de la historia, y actualmente se transformó en una de las principales armas que tienen los actores para demostrar su talento.

Este género surgió en Estados Unidos a fines del siglo XIX, cuando en los clubes nocturnos y teatros, los contadores de chistes hacían que la espera no sea tan larga para los espectadores antes que comenzaran las obras. De allí salieron grandes cómicos, como por ejemplo el legendario Charles Chaplin.

En los años 70, el Stand Up fue tomando fuerza, y de la mano de humoristas como George Carlin y Eddie Izzard obtuvo una gran popularidad. De esta forma, logró expandirse por varios países hasta llegar a la Argentina entre mediados y fines de la última década.

Sin embargo, hace 2 o 3 años empezó a ganar protagonismo e interés debido a la profunda crisis que atravesó la sociedad argentina en el último período de su historia, que hizo que a la gente le llamara la atención este tipo de obras en las que se ve identificada y a las que utiliza para reírse de sí mismo, quitándole dramatismo a estas situaciones o problemas. Podría decirse que reír para no llorar.

Por eso, a la hora de elegir una forma de distenderse y pasar un buen rato, una opción interesante son los espectáculos de Stand Up, una de las modas teatrales que se las trae.

No hay comentarios: