sábado, 20 de octubre de 2007

Gracias al rugby, al golf y al tenis la Argentina quedó en lo más alto del deporte mundial

En sólo una semana, el deporte argentino volvió a estar en los primeros planos a nivel mundial. El tercer puesto logrado por Los Pumas en el Mundial de Rugby, la obtención de Ángel Cabrera en el Grand Slam de golf y el Master Series de Madrid que consiguió David Nalbandian, pusieron al país otra vez en lo más alto.

Primero fue Cabrera quién, no conforme con haber ganado poco tiempo atrás el Abierto de Estados Unidos, sorprendió nuevamente para coronarse en el torneo que ahora se juega en la isla caribeña de Bermuda.

El “Pato” justamente había logrado acceder al certamen tras su histórica obtención del Grand Slam, y compitió de igual a igual con los otros ganadores de los mismos, a excepción de Tiger Woods que no se presentó.

Cabrera se recuperó tras un pésimo arranque y acabó con un despliegue fenomenal de golf, superando al irlandés Padraig Harrington en un desempate.

Luego llegarían Los Pumas, que aplastaron al local Francia por segunda vez y se quedaron con el bronce, en lo que fue su mejor actuación en campeonatos mundiales.

El resultado final fue un sorprendente 34-10, en el partido que se disputó en el Estadio Parque de los Príncipes de París y marcó muchas despedidas, con la ida de su DT Marcelo Loffreda y del capitán Agustín Pichot, que le dijeron adiós a la Selección a lo grande.

Lo de David Nalbandian fue brillante y redondeo una semana de oro para la Argentina en el plano deportivo. El tenista cordobés doblegó nada menos que al número uno del mundo Roger Federer en la final de Madrid, logrando su primer título de Master Series en su carrera.

Para llegar a la definición, donde venció por 1-6, 6-3 y 6-3, el “Rey” dejó en el camino al segundo y al tercero del escalafón mundial, ambos en sets corridos. En cuartos de final Rafael Nadal no pudo hacer nada en su casa y se despidió tras un contundente 6-1 y 6-2 en contra, mientras que en semis quién padeció el potencial de Nalbandian fue Novak Djokovic, que cayó 4-6 y 6-7.

David no ganaba un torneo desde Estoril el año pasado y ahora suma seis en su carrera, pero el primero de la mano de su nuevo entrenador Martín Jaite, quien es determinante en la resurrección del cordobés.

El mundo se acordó de una Argentina que volvió a decir presente con grandes logros, y todos en diferentes disciplinas. Qué sigan los éxitos.

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