Boca había empezado perdiendo el partido ante Racing en La Bombonera, pero en base a la contundencia en ataque y a un buen juego colectivo pudo darlo vuelta y ponerse 2 a 1 arriba.
Los dirigidos por Miguel Ángel Russo dominaban el encuentro y hasta pudieron haberlo liquidado. Ante esta situación, el entrenador boquense decidió realizar dos modificaciones que le jugarían en contra.
Rodrigo Palacio y Juan Román Riquelme, dos jugadores claves en la ofensiva de Boca y de buen desempeño en el encuentro, fueron sustituidos a los 28 y 32 minutos del complemento
respectivamente, pensando en el partido del próximo miércoles ante Vélez por la Copa Libertadores, cuando el partido todavía no estaba cerrado.
Palacio le aportaba profundidad y definición al equipo, mientras que Riquelme podía darle claridad al juego, en un momento en el que los locales necesitaban tener el control del balón. Sin embargo Russo decidió resignar de estas ventajas en lugar de cuidar el físico de estos dos futbolistas para el encuentro por la Copa.
Además los dos ingresados, Bruno Marioni y Sergio Orteman, no rindieron como lo venían haciendo los sustituidos. Algo que le complicó las cosas al club de la Ribera. Pero dicen que nunca hay que dar por muerto a un grande. Y por eso Racing se aprovechó de esta situación y llegó agónicamente al empate con el penal convertido por Facundo Sava sobre la hora.
De esta forma, y tras las victorias de San Lorenzo , Estudiantes y River, Boca resignó dos puntos fundamentales de cara al título. Por eso se pude decir que Russo se confió y equivocó con los cambios y por eso, es en parte responsable de que su equipo no se quedara con la victoria.
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