Este fue un muy buen año para los equipos argentinos en el plano internacional, ya que Boca y Arsenal lograron la Copa Libertadores y la Sudamericana respectivamente. En el ámbito local fueron San Lorenzo y Lanús quienes se alzaron con la gloria.
El el balance fina queda al descubierto la paridad entre los denominado “chicos” con el resto, luego de los sorprendentes títulos logrados por Arsenal y Lanús. Pero también vuelve a aparecer la jerarquía de los conjuntos argentinos en el continente, quedándose con los dos títulos internacionales.
A una fecha para el final del Torneo Clausura, el San Lorenzo de Almagro de Ramón Díaz se bancó la chapa de candidato y, en base a un buen juego colectivo y a un entrenador que fue fundamental, se coronó campeón de manera indiscutible.
Fue 4-2 en el Nuevo Gasómetro ante Arsenal, para que el club de Boedo vuelva a dar a la vuelta olímpica tras seis años y así sumar su décima estrella. Ramón renovó la confianza de un plantel casi idéntico al del Apertura (sólo realizaron tres incorporaciones: Gastón Fernández, Cristian Ledesma y Aureleano Torres), pero el equipo parecía otro, con un gran funcionamiento en equipo y hambre de
gloria.
De la mano de Juan Román Riquelme, Boca se alzó otra voz con la Libertadores sin dejar dudas. Lo consiguió por sexta vez en su historia tras superar con dos goles de Riquelme a Gremio en Brasil, tras haber habían ganado en la ida por 3 a 0 en La Bombonera, redondeando así un global de 5 - 0.
Para llegar a la final el conjunto nacional antes debió enfrentarse en la zona de grupos con Bolivar, Cienciano y Toluca , para luego eliminar de forma directa a Vélez, Libertad y Cúcuta en ese orden. La clave fue el nivel superlativo que mostró Riquelme, quien manejó los hilos del equipo y apareció en los momentos decisivos.
En la otra competencia internacional del año el campeón fue la grata sorpresa de Arsenal de Sarandí, un conjunto organizado y efectivo que sin brillar dio el paso más grande de su historia para hacerse dueño de la Sudamericana.
Los verdugos del elenco dirigido por Gustavo Alfaro fueron San Lorenzo, Goiás, Chivas de Guadalajara, River y el América en la final.
En la definición perdió 2-1con los mexicanos en la cancha de Racing, pero le alcanzó gracias al gol de Martín Andrizzi a siete minutos del final. En el duelo de ida el “Arse” se hizo fuerte de visitante como durante toda la Copa para ganar por 3-2, lo que dejó la consagración en sus manos.
Y por fin llegaría el día soñado para Lanús,hasta ese entonces virgen de campeonatos locales. El Torneo Apertura quedó en manos del “Granate”, que apostó a un proyecto a largo palazo con un Ramón Cabrero a la cabeza que le dio lugar a los pibes del club.
La consagración llegó a lo grande, en La Bombonera y ante Boca. El 1-1 con un tanto de la figura José Sand le alcanzó a los del Sur para sacarse la espina doméstica que todavía estaba clavada, ya que antes sólo había logrado la Conmebol del ´96.
El “Granate” basó sus fundamentos en un grupo muy unido, con juego colectivo y los objetivos claros, además de un equilibrio entre juventud y experiencia.
San Lorenzo, Boca, Arsenal y Lanús pisaron fuerte en este 2007 que termina y seguramente irán por más. La rueda del fútbol comenzará a girar nuevamente y la gloria otra vez será para uno pocos.
El el balance fina queda al descubierto la paridad entre los denominado “chicos” con el resto, luego de los sorprendentes títulos logrados por Arsenal y Lanús. Pero también vuelve a aparecer la jerarquía de los conjuntos argentinos en el continente, quedándose con los dos títulos internacionales.
A una fecha para el final del Torneo Clausura, el San Lorenzo de Almagro de Ramón Díaz se bancó la chapa de candidato y, en base a un buen juego colectivo y a un entrenador que fue fundamental, se coronó campeón de manera indiscutible.
Fue 4-2 en el Nuevo Gasómetro ante Arsenal, para que el club de Boedo vuelva a dar a la vuelta olímpica tras seis años y así sumar su décima estrella. Ramón renovó la confianza de un plantel casi idéntico al del Apertura (sólo realizaron tres incorporaciones: Gastón Fernández, Cristian Ledesma y Aureleano Torres), pero el equipo parecía otro, con un gran funcionamiento en equipo y hambre de

De la mano de Juan Román Riquelme, Boca se alzó otra voz con la Libertadores sin dejar dudas. Lo consiguió por sexta vez en su historia tras superar con dos goles de Riquelme a Gremio en Brasil, tras haber habían ganado en la ida por 3 a 0 en La Bombonera, redondeando así un global de 5 - 0.
Para llegar a la final el conjunto nacional antes debió enfrentarse en la zona de grupos con Bolivar, Cienciano y Toluca , para luego eliminar de forma directa a Vélez, Libertad y Cúcuta en ese orden. La clave fue el nivel superlativo que mostró Riquelme, quien manejó los hilos del equipo y apareció en los momentos decisivos.
En la otra competencia internacional del año el campeón fue la grata sorpresa de Arsenal de Sarandí, un conjunto organizado y efectivo que sin brillar dio el paso más grande de su historia para hacerse dueño de la Sudamericana.
Los verdugos del elenco dirigido por Gustavo Alfaro fueron San Lorenzo, Goiás, Chivas de Guadalajara, River y el América en la final.
En la definición perdió 2-1con los mexicanos en la cancha de Racing, pero le alcanzó gracias al gol de Martín Andrizzi a siete minutos del final. En el duelo de ida el “Arse” se hizo fuerte de visitante como durante toda la Copa para ganar por 3-2, lo que dejó la consagración en sus manos.
Y por fin llegaría el día soñado para Lanús,hasta ese entonces virgen de campeonatos locales. El Torneo Apertura quedó en manos del “Granate”, que apostó a un proyecto a largo palazo con un Ramón Cabrero a la cabeza que le dio lugar a los pibes del club.
La consagración llegó a lo grande, en La Bombonera y ante Boca. El 1-1 con un tanto de la figura José Sand le alcanzó a los del Sur para sacarse la espina doméstica que todavía estaba clavada, ya que antes sólo había logrado la Conmebol del ´96.
El “Granate” basó sus fundamentos en un grupo muy unido, con juego colectivo y los objetivos claros, además de un equilibrio entre juventud y experiencia.
San Lorenzo, Boca, Arsenal y Lanús pisaron fuerte en este 2007 que termina y seguramente irán por más. La rueda del fútbol comenzará a girar nuevamente y la gloria otra vez será para uno pocos.
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