A dos fechas para el final del Torneo Clausura, el San Lorenzo de Almagro de Ramón Díaz se bancó la chapa de candidato y, en base a un buen juego colectivo y a un entrenador que fue fundamental, se encamina al título de manera indiscutible.
Parece casi imposible que alguno de sus inmediatos perseguidores,Boca Juniors y Estudiantes de La Plata , pueda arrebatarle el campeonato, ya que la distancia parece irremontable cuando el final está al caer.
Son muchas las claves por las que el club de Boedo está en lo más alto del torneo. Sin duda que la llegada de Ramón Díaz fue determinante en el presente del club. El “Pelado” se hizo cargo de un plantel casi idéntico al del Apertura, sólo realizaron tres incorporaciones (Gastón Fernández, Cristian Ledesma y Aureleano Torres), pero el equipo parece otro, los jugadores tienen mucha más hambre de gloria que antes, y en la cancha se nota.
Parece que Díaz es un gran motivador, y los jugadores entendieron sus conceptos e idea de juego ofensivo, de salir a buscar todos los partidos, otro de los puntos fundamentales a lo largo de la competencia.
El gran mérito del actual puntero es el buen funcionamiento como equipo. Pese a los destellos sobre todo de Ezequiel Lavezzi y Fernández, el rendimiento colectivo y el compromiso de los jugadores son la base de este campeón que se está gestando.
Ante los denominados “grandes” del fútbol argentino, San Lorenzo se plantó de igual a igual y obtuvo muy buenos resultados, con un saldo de tres victorias y un empate. Primero fue Boca en La Bombonera, donde los “Cuervos” confirmarían su paternidad tras vencer por 3 a 0, esos puntos que hasta hace poco los separaban. Contra los de Avellaneda también fue un festín de goles en el Nuevo Gasometro: 4 a 3 a Independiente y 3 a 0 a Racing , mientras que la única igualdad fue por 0 a 0 ante River.
El famoso tridente ofensivo y la solidez en la defensa son otras de las claves del azulgrana. En su afán de ir a buscar los partidos, Díaz determinó jugar con un enganche, retrasando a Fernández, y dos puntas, el goleador Andrés Silvera y el imparable Lavezzi, que funcionaron de manera estupenda otorgándole la victoria a su equipo en más de una oportunidad. Por su parte, con Cristian Tula y Sebastián Méndez como abanderados en la recuperación, poder llegarle con claridad a los de Boedo resultó ser tarea complicada.
En conclusión, la llegada de Ramón Díaz, el hambre de gloria, el buen juego, la solidez en equipo y la entrega y compromiso de los jugadores son algunas de las claves del que parece será el próximo campeón del fútbol argentino.
Parece casi imposible que alguno de sus inmediatos perseguidores,Boca Juniors y Estudiantes de La Plata , pueda arrebatarle el campeonato, ya que la distancia parece irremontable cuando el final está al caer.
Son muchas las claves por las que el club de Boedo está en lo más alto del torneo. Sin duda que la llegada de Ramón Díaz fue determinante en el presente del club. El “Pelado” se hizo cargo de un plantel casi idéntico al del Apertura, sólo realizaron tres incorporaciones (Gastón Fernández, Cristian Ledesma y Aureleano Torres), pero el equipo parece otro, los jugadores tienen mucha más hambre de gloria que antes, y en la cancha se nota.
Parece que Díaz es un gran motivador, y los jugadores entendieron sus conceptos e idea de juego ofensivo, de salir a buscar todos los partidos, otro de los puntos fundamentales a lo largo de la competencia.
El gran mérito del actual puntero es el buen funcionamiento como equipo. Pese a los destellos sobre todo de Ezequiel Lavezzi y Fernández, el rendimiento colectivo y el compromiso de los jugadores son la base de este campeón que se está gestando.
Ante los denominados “grandes” del fútbol argentino, San Lorenzo se plantó de igual a igual y obtuvo muy buenos resultados, con un saldo de tres victorias y un empate. Primero fue Boca en La Bombonera, donde los “Cuervos” confirmarían su paternidad tras vencer por 3 a 0, esos puntos que hasta hace poco los separaban. Contra los de Avellaneda también fue un festín de goles en el Nuevo Gasometro: 4 a 3 a Independiente y 3 a 0 a Racing , mientras que la única igualdad fue por 0 a 0 ante River.
El famoso tridente ofensivo y la solidez en la defensa son otras de las claves del azulgrana. En su afán de ir a buscar los partidos, Díaz determinó jugar con un enganche, retrasando a Fernández, y dos puntas, el goleador Andrés Silvera y el imparable Lavezzi, que funcionaron de manera estupenda otorgándole la victoria a su equipo en más de una oportunidad. Por su parte, con Cristian Tula y Sebastián Méndez como abanderados en la recuperación, poder llegarle con claridad a los de Boedo resultó ser tarea complicada.
En conclusión, la llegada de Ramón Díaz, el hambre de gloria, el buen juego, la solidez en equipo y la entrega y compromiso de los jugadores son algunas de las claves del que parece será el próximo campeón del fútbol argentino.
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